SANTO TOMÁS DE AQUINO Y SAN AGUSTÍN DE HIPONA
Santo Tomás aborda el tema de la existencia de Dios, procurando conciliar fe y razón; Filosofía y Teología. Su obra cumbre la Suma Teológica se ha considerado como la mejor muestra del pensamiento cristiano. En esta obra, estudia el tema de Dios desde dos puntos de vista: la teología existencial y la teología esencial. Es decir, en primer lugar se ocupa del tema de la existencia de Dios y en segundo lugar de sus propiedades o características.
Durante el siglo XIII, Santo Tomás de Aquino buscó reconciliar la filosofía Aristotélica con la teología agustiniana. Tomas utilizó tanto la razón como la fe en el estudio de la metafísica, filosofía, moral y religión. Aunque aceptaba la existencia de Dios como una cuestión de fe, propuso cinco pruebas de la existencia de Dios para apoyar tal convicción.
En su filosofía de la política, a pesar de reconocer el valor positivo de la sociedad humana, se propone justificar la perfecta racionalidad de la subordinación del Estado a la Iglesia.
Con más fortuna que ningún otro teólogo o filósofo, santo Tomás organizó el conocimiento de su tiempo y lo puso al servicio de su fe. En su esfuerzo para reconciliar fe con intelecto, creó una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de Aristóteles y otros sabios clásicos: de san Agustín y otros Padres de la Iglesia , de Averroes, Avicena, y otros eruditos islámicos, de pensadores judíos como Maimónides y Solomon ben Yehuda ibn Gabirol, y de sus predecesores en la tradición escolástica. Santo Tomás consiguió integrar en un sistema ordenado el pensamiento de estos autores con las enseñanzas de la Biblia y la doctrina católica.
El éxito de santo Tomás fue inmenso; su obra marca una de las escasas grandes culminaciones en la historia de la filosofía. Después de él, los filósofos occidentales sólo podían elegir entre seguirle con humildad o separarse radicalmente de su magisterio. En los siglos posteriores a su muerte, la tendencia dominante y constante entre los pensadores católicos fue adoptar la segunda alternativa. El interés en la filosofía tomista empezó a restablecerse, sin embargo, hacia el final del siglo XIX. En la encíclica Aeterni Patris (Del Padre eterno, 1879), el papa León XIII recomendaba que la filosofía de santo Tomás fuera la base de la enseñanza en todas las escuelas católicas. El papa Pío XII, en la encíclica Humani generis (1950), afirmaba que la filosofía tomista es la guía más segura para la doctrina católica y desaprobaba toda desviación de ella. El tomismo permanece como una escuela importante en el pensamiento contemporáneo. Entre los pensadores, católicos y no católicos, que han trabajado dentro del marco tomista, han estado los filósofos franceses Jacques Maritain y Étienne Gilson.
Santo Tomás fue un autor prolífico en extremo, con cerca de 800 obras atribuidas. Las dos más importantes son Summa contra Gentiles (1261-1264), un estudio razonado con la intención de persuadir a los intelectuales musulmanes de la verdad del cristianismo y, sobre todo, Summa Theologiae (que comenzó a escribir en 1265 y dejó inconclusa).
San Agustín
Cuando San Agustín comienza la elaboración de su síntesis filosófica parte ya de una previa adaptación de la filosofía al cristianismo realizada por los pensadores cristianos de siglo III. En su obra analizará los distintos sistemas filosóficos griegos mostrando una especial admiración por Platón. Recibió una fuerte influencia del neoplatonismo así como del estoicismo, del que aceptó numerosas tesis. La magnitud, la profundidad y la novedad de su obra le convertirán en el pensador más relevante del cristianismo, ejerciendo una influencia continuada a través de los siglos en el ámbito del cristianismo. Su filosofía es predominantemente una teología, siendo Dios no sólo la verdad a la que aspira el conocimiento sino el fin al que tiende la vida del hombre, que encuentra su razón de ser en la visión beatífica de Dios que alcanzarán los bienaventurados. Tiene un marcado dualismo (cuerpo -alma.) que hace del conocimiento una dualidad entre razón y fe
Obras
Libros Autobiográficos
Confesiones
Esta es la obra más famosa de Agustín, pertenece a la literatura universal. Son trece libros en los que nos narra su vida, su formación, su evolución interior, nos habla de la psicología, de la filosofía, de su concepto de Dios y de su visión del mundo. Esta obra también es un reconocimiento de la grandeza y bondad de Dios.
Están divididas en dos grandes partes:
· Libros 1-9 que contienen la confesión de los errores de Agustín hasta su conversión; terminan con la muerte de su madre Mónica en Ostia.
· Y los libros 10-13 en los que alaba a Dios y a su creación.
Esta obra la comenzó después de la muerte de san Ambrosio, el 4 de abril del 397, y la terminó en el año 400. Es una obra uniforme, en la cual, los acontecimientos son analizados desde un punto de mira doce o catorce años después de haber sucedido. Por ello, si comparamos con los diálogos escritos en Casiciaco, se constatan algunas discrepancias, pero ello es debido a una valoración distinta de muchas cosas; son las reflexiones del obispo que ve la vida de un modo distinto.
Retractaciones
Filosóficos
Los Diálogos
Escritos en Casiciaco, Milán, Roma y en su etapa joven. En ellos trata de la certeza, la felicidad, el orden, la inmortalidad, la grandeza del alma, la existencia de Dios, la libertad del hombre, la razón del mal y el maestro interior.
Contra académicos
Combate el escepticismo..
Disciplinarum libri
Es una vasta enciclopedia con el fin de mostrar cómo se puede y se debe ascender a Dios a partir de las cosas materiales. No está acabada.
Otros: De beata vita liber I, De ordine libri II, Soliloquiorum libri II, De immortalitate animae liber I, De quantitatae animae liber I, De libero arbitrio libri III, De musica libri VI, De magistro liber I...
Apologéticos
En estos defiende la fe contra los paganos o contra los racionalistas:
De vera religione liber I. Escrito en el 390. La verdadera religión es la que posee la iglesia católica, el verdadero Dios es la Trinidad. En esta obra se encuentran muchas de las ideas de la Ciudad de Dios.
La ciudad de Dios (De civitate Dei libri XXII)
Es una de las obras maestras de Agustín, en ella nos ofrece una síntesis de su pensamiento filosófico, teológico y político. Fue escrita desde el 413 al 426 y la publicó en varias partes, aunque trabaja con un plan unitario.
El motivo por el cual escribió esta obra fue las críticas que los paganos hacían contra el cristianismo: Roma había caído bajo los visigodos (410), la Ciudad Eterna se había hecho añicos... De este cataclismo mundial fue culpado el cristianismo, sobre todo por los romanos cultos y ricos que huyeron al norte de África debido a la caída de Roma.
Está dividida en dos partes: en la primera combate al paganismo (l. 1-10) y en la segunda defiende la doctrina cristiana (l. 11-22).
De la primera parte: los cinco primeros libros refutan a aquellos que piensan que el servicio de los muchos dioses venerados por los paganos es necesario para que la situación humana sea próspera, y a los que afirman que la actual desgracia terrible es la consecuencia de haber impedido ese servicio. Los cinco libros siguientes van contra aquellos que admiten que desgracias similares han golpeado desde siempre a los mortales y los azotarán en el futuro, pero aseguran que el culto sacrificial a los muchos dioses es recomendable debido a la vida futura después de la muerte.
De la segunda parte: Los cuatro primeros libros tratan del origen de ambos Estados, el Estado de Dios y el Estado de este mundo; los cuatro siguientes se ocupan del curso favorable o desfavorable de ellos; y los cuatro últimos, de su resultado debido.
La tesis central de la obra es la providencia divina, que guía la humanidad, dividida en dos ciudades, nacidas de dos amores, el amor de sí y el amor de Dios. En ella afronta el problema de los orígenes de la historia, de la presencia del mal, de la lucha entre el bien y el mal, de la victoria del bien y de su eterno destino. Fue una obra muy leída y ejerció una gran influencia en los siglos siguientes.
Los sermones son el fruto de la predicación por casi 40 años. En la biblioteca de Hipona se debían conservar unos tres o cuatro mil. Trata todos los temas de la Biblia y de la liturgia.
En el siguiente link podrán encontrar mayores informaciones sobre estos dos pensadores:
http://www.monografias.com/trabajos36/santos-tomas-agustin/santos-tomas-agustin.shtml
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