domingo, 25 de junio de 2017

NOVEDADES EN EL ABORDAJE DE LA CORRUPCIÓN





NOVEDADES EN EL ABORDAJE DE LA CORRUPCIÓN
Por José L. Tavárez H.[i]
La corrupción como tema de debate ha estado presente a lo largo y ancho de la historia política de la República Dominicana. De manera intermitente la discusión se enciende, especialmente en el contexto de los procesos electorales. Llama la atención sin embargo, que hasta hace poco las encuestas para medir las preocupaciones de la gente no le asignaban importancia al problema de la corrupción.
En la presente coyuntura hay dos aspectos novedosos, uno, la discusión sobre corrupción surge en un momento alejado del período electoral, y dos, hay un empoderamiento de amplios sectores de la población del tema en cuestión. Podría decirse válidamente que por primera vez se nota una voluntad ciudadana de exigir cuentas claras en el manejo de la cosa pública y sanción ejemplar para los defraudadores del erario.
Otras novedades con que nos encontramos son el carácter internacional del debate en torno a la corrupción y que por primera vez hemos visto en América Latina y en el país el encausamiento y prisión de funcionarios del más alto nivel, entre ellos presidentes, expresidentes, ministros, etc. Muchos asisten asombrados al destape del fenómeno de la corrupción, no porque ignoraran su existencia, sino porque jamás pensaron que el combate de la misma iría en serio.
Si nos alejamos un poco de lo mediático en el debate sobre la corrupción para adentrarnos en la compresión de los fundamentos filosóficos y antropológicos de la misma nos encontramos con lo siguiente: Lo primero es que los humanos tenemos una tendencia natural a obrar mal, por eso necesitamos de frenos exógenos que nos devuelvan a la correcta senda del bien común.
 Esa tendencia negativa de los humanos  ya la intuyeron los pioneros del Estado Moderno, John Locke y Thomas Hobbes, para quienes el hombre es malo por naturaleza, como ejemplo, a Hobbes se le atribuye la frase lapidaria: “el hombre es un lobo para el hombre”. Esa toma de conciencia sobre nuestra retorcida naturaleza, junto a la observación de que mejorábamos viviendo en sociedad, pusieron las bases del llamado Contrato Social en el que se fundamentan las sociedades modernas.
Esas debilidades humanas que nos vuelven vulnerables y nos alertan sobre el daño que podemos provocar a otros no es tema exclusivo de políticos ni se reduce a elucubraciones filosóficas, antes, y desde otro litoral, lo advertía el Apóstol San Pablo cuando en su Carta a los Romanos 7:18-19 nos dice: Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico.…”. El mismo Jesús, cuando invitó a aquellos que se consideraran libres de pecados a “tirar la primera piedra”, parecía mirar en la historia personal de aquellos hombres recordándoles que nadie es perfecto.
Esta condición de vulnerabilidad del ser humano no es sin embargo motivo para que justifiquemos el pecado, el delito, y más concretamente la corrupción que ahora se denuncia. Se trata de advertir sobre la necesidad de controles sociales efectivos para contrarrestar la tendencia natural a aprovechar en beneficio propio las ventajas que da el poder. Es también un desafío personal, mirarnos a nosotros mismos para cuidarnos del lobo que se agazapa en nuestro interior; se trata de ir más allá del escarnio mediático hacia figura del ámbito político para pasar revista a una sociedad podrida por la corrupción pública y privada.
Que pague todo el que tenga algo pendiente con la justicia, sentar precedentes servirá de referencia y advertencia a la próxima generación de funcionarios. Aprovechemos también para examinar otras fortunas hechas traficando con influencias de todo tipo, lavando dinero de procedencia delictuosa, cobrando honorarios abusivos por servicios profesionales o evadiendo responsabilidades fiscales.
“Todo obra para bien”, reza el dicho popular. Esta es una magnífica oportunidad para que la sociedad dominicana pase de la pose al encaramiento sincero de un mal que ha lastrado el desarrollo del país a través del tiempo. Si así lo hacemos tendremos una mejor nación, no hacerlo es ahondar la desesperanza e indefensión de un pueblo que aspira a vivir mejor.


[i] El autor es filósofo, psicólogo y profesor de la UASD Recinto Santiago.

viernes, 23 de junio de 2017

LECCIONES DE MI PADRE JOSE TAVAREZ



LECCIONES DE MI PADRE[i]
UN ARTÍCULO DE LA DRA. BERTHA TAVAREZ

Mi camino para convertirme en psicóloga clínica con licencia comenzó con mi padre. Yo era sólo una niña cuando él estaba pasando por su formación en Psicología; yo veía sus libros nuevos de psicología, ahora reliquias viejas en una estantería polvorienta. Todavía recuerdo que las páginas de Freud, "La interpretación de los sueños", querían sumergirme en el mundo de la psicología. Lo que he llegado a comprender ahora es que mi padre me enseñó lecciones mucho mayores que las de un libro de texto. A través de su ejemplo y sus enseñanzas, construí un fundamento inquebrantable que me ha impulsado hacia adelante en mi vida. En honor al día de padre, quiero compartir un pequeño pedazo de mi padre con la esperanza de que pueda inspirar a otros como lo ha hecho conmigo.

No esperes nada de nadie, mira cada ofrenda como un regalo

Cuando era más joven, caía en gran decepción y tristeza cuando me sentía decepcionado por mis amigos más cercanos. En ese momento, ya poseía un "código de honor" con mis amistades, y era implacable cuando me traicionaban. En lugar de enredarse en los matices de los sistemas sociales de la escuela intermedia, mi padre me ofreció una perspectiva diferente. Me recordó que los seres humanos son defectuosos, y en algún momento te decepcionarán. Si usted tiene ciertas expectativas de los demás, lo más probable es que uno de ellos le fallará. En lugar de esperar, estar agradecido por lo que recibe en cada conexión. Este enfoque cambió significativamente mis relaciones y se ha traducido en ausencia de  problemas en mis relaciones con adultos.

Puedes ser cualquier cosa que quieras y seguiré estando orgulloso de ti

Mi padre dijo una vez, "si quieres vender arte callejero o ir a la universidad, todavía estaré orgulloso de ti." Con conocimiento o sin saberlo, mi padre me dio el regalo de la elección a través de su amor incondicional. Me sentía libre de expectativas o reglas sociales, y me liberaba para perseguir mis pasiones intrínsecas. A largo plazo, esta lección me ha dado una línea directa a mis deseos internos, que me ha dado la mayor libertad espiritual que he conocido.

Raspe sus rodillas, quédese despierto hasta tarde, tome el viaje.

Uno de mis recuerdos favoritos de la infancia es montar en la parte trasera de la camioneta de mi padre gritando a todo pulmón mientras el viento llenaba mi boca, lo que me provocó perder la voz durante una semana! Para la consternación de mi madre, por supuesto, mi padre me animó a jugar con imprudente abandono. Las caídas y los rasguños durante el juego eran iguales para el curso. Colorear fuera de las líneas y romper las reglas dio paso al desarrollo de mi niña interior, que ha alimentado la creatividad que utilizo en mi trabajo y la espontaneidad que me ha producido aventuras inolvidables.

Conocer la jerarquía y desmantelarla

La justicia social es un valor que aprendí de mi padre. En sus 20 años mi padre se trasladó a Haití por un período de tiempo para promover la alfabetización en mujeres y niños de ese país que vivían en los bateyes dominicanos. Su servicio social creció exponencialmente a partir de ese momento, y ha sido un servidor social desde entonces. Se identificó a sí mismo como un feminista en momentos en que el feminismo estaba en su infancia en la República Dominicana. Él me enseñó sobre el racismo y la discriminación de las personas marginadas, y me dijo que no era suficiente con tener conciencia. Tenía la responsabilidad innata de abogar por mí y por los demás. Siempre que me sentía intimidado por un profesor o un jefe autoritario, recordé que estamos en un terreno de juego igual como seres humanos, y que nadie tiene el derecho de degradarme. Desde que aprendí esta lección, me ha dado el coraje de decir la verdad al poder cuando mi integridad o ética están en juego. Aprendí que podía ganar respeto por mis habilidades y honestidad, y que ser agradable era un acceso directo a la aceptación que no estaba dispuesta a tomar.

Los humildes comienzos son las semillas de una vida dichosa

Mi padre siempre estaba impulsado por la búsqueda del aprendizaje. Aunque mi abuelo le impidió asistir a la escuela para trabajar en el campo, mi padre encontraría maestros para darle instrucción y leería cualquier fragmento de texto que encontraría en el suelo. Mi padre creció con nada y todo. Aunque carecía incluso de las necesidades básicas, su hogar estaba lleno de amor y lleno de gratitud. Tener su educación como parte de mi historia me ha hecho sumamente consciente de mi privilegio. Estoy atenta a mis bendiciones y no acepto nada por sentado. También me ha ayudado a saborear la belleza en todas las cosas.


[i] Mi padre es José Tavárez, filósofo, psicólogo y profesor universitario con más de 30 años de experiencia docente. Actualmente enseña para la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Recinto Santiago.

miércoles, 5 de abril de 2017

ESTRÉS Y BURNOUT EN EL PERIODISMO Y EN OTRAS PROFESIONES




ESTRÉS Y BURNOUT EN EL PERIODISMO Y EN OTRAS PROFESIONES

Por José Tavárez

En el contexto del Día Nacional del Periodismo, que se celebra el 5 de abril en homenaje a la publicación en 1821 de El Telégrafo Constitucional, primer periódico dominicano, dirigido por Antonio María Pineda y la colaboración activa de José Núñez de Cáceres, hemos querido reflexionar sobre el estrés y el burnout que afectan de manera especial a profesionales de carreras vocacionales como el periodismo, las áreas de la salud y la educación.

Empecemos por recordar qué es el estrés, el más frecuente de los trastornos psicosociales que afectan a la presente generación. Se trata de un sentimiento de tensión física o emocional que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. Se presenta como una reacción de nuestro cuerpo a un desafío o demanda, y en pequeñas dosis puede ser positivo, porque nos puede ayudar a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite, pero cuando se prolonga daña la salud de las personas.

Una forma extrema de estrés es el llamado “Síndrome de Burnout”, también denominado síndrome del quemado. Lo típico de este trastorno emocional, que suele estar vinculado al ámbito laboral y al estilo de vida del empleado, es que tiene consecuencias graves, tanto a nivel físico como psicológico. Las personas afectadas por el “burnout” manifiestan síntomas de depresión, ansiedad, irritabilidad y fatiga crónica, lo que a su vez se traduce en baja laboral, disfunciones en la vida familiar y aislamiento social.

Se ha demostrado que los profesionales de la salud y los docentes son los más propensos a padecer estrés y burnout, pero el periodismo tiene características que también le hacen vulnerable a estos trastornos. Esto se debe principalmente a que los periodistas son propensos al agotamiento emocional que resulta de realizar actividades rutinarias, tener sobrecarga laboral, inestabilidad en el trabajo, ingresos insuficientes y vivir urgidos por el tiempo. Cuando estos componentes se conjugan con problemas sociales o familiares se crean las condiciones para una “tormenta perfecta” generadora  de estrés y burnout.

Es conveniente que los hombres y mujeres ligados a la profesión periodística y afines estén atentos a una serie de síntomas que pudieran están indicando que el estrés está presente o el burnout está invadiendo su vida. Entre los indicadores más notables están: Problemas digestivos (dolor de estómago, diarrea, estreñimiento, etc.), mala memoria, irritabilidad, dolores y achaques frecuentes,  falta de energía o concentración, problemas sexuales, rigidez o tensión muscular, cansancio frecuente, trastornos del sueño, uso de alcohol o drogas para relajarse, entre otros.

Algunos se estarán preguntando ¿Qué hacer para prevenir el estrés y el burnout? Veamos algunas recomendaciones propias y de los expertos que han abordado la cuestión: 

1.       Conviene organiza la agenda diaria de trabajo. Cuando sabes qué esperar y que harás durante el día sentirás más tranquilidad. Muchas tensiones provienen de la incertidumbre que acarrea la falta de planificación.

2.       La asertividad es una buena compañera de viaje por la vida, evite comprometerse más allá de lo que puede realmente cumplir, un “no puedo” previene mucho estrés.
3.       Levantarse temprano tiene muchos beneficios, empezando porque nos obliga a acostarnos a una hora prudente. Si tienes más tiempo para hacer tu rutina mañanera te sentirás más relajado, porque puedes hacer las cosas, incluyendo el aseo personal, sin estrés.
4.        La buena alimentación no puede faltar. Desayunar bien, tomando en cuenta los nutrientes necesarios para una vida saludable. En especial se recomienda una dieta balanceada que incluya vitamina C, vitamina A, ácido fólico y zinc, esto contribuye a reducir los efectos negativos que causa estrés al sistema inmune. 

5.       Ya en el trabajo es bueno establecer prioridades, controlar el teléfono de manera que no nos pasemos pegados a él todo el día. A propósito de esto recomiendo consultar el inteligente esquema para el uso del tiempo del doctor Stephen Covey, llamado por él “La matriz del tiempo” (http://www.integramasmas.com/la-matriz-de-steven-covey-y-su-aplicacion-a-la-productividad/}.
6.       Para reducir el cansancio mental y el impacto de la mala postura, es importante tomar un descanso al menos una vez cada hora.  Para ello conviene levantarse, estirarse y caminar por el lugar donde estemos trabajando, y aprovechar para un automasaje de las manos.
7.       El momento de comer es sagrado, por nada se debe comer en el escritorio, aunque dispongamos de poco tiempo cuidemos la calidad de este momento.

8.       Puede ayudar el tomar una infusión relajante o agua, cuidado con el exceso de café, es mejor té verde o cualquier otro tipo de té. También contribuye a reducir el estrés respirar profundamente, escuchar música ambiental y reír con frecuencia.
9.       Tanto como sea posible evitar los conflictos en el medio laboral y en la calle, hay muchas personas tensas ante las cuales un poco de tolerancia evita males mayores: ceda el paso, si ya va retrasado cuídese de añadir más problemas a causa de la prisa, recuerde que nadie es perfecto, empezando por nosotros mismos.

10.   Organice su espacio y hágalo tan confortable como le sea posible, las plantas son excelentes compañeras y contribuyen a reducir estrés en el hábitat en el que nos desenvolvemos.
11.   Tener presente que no todo es trabajo, hay que vivir también. Por eso en nuestro estilo de vida debemos incluir el ejercicio, la diversión sana, aprender a desconectarse de las obligaciones laborales, y sobre todas las cosas dormir lo necesario para reponer energías y ayudar a que nuestro cerebro sea más eficiente en las tareas intelectuales y en el control de las emociones.
Espero que estas ideas puedan ser de provecho para los periodistas, educadores y personal de salud, quienes tienen mayor riesgo de ser afectados por el estrés y el burnout.