La comprensión de textos y su estructura
Uno de los principales procesos, y de mayor complejidad son los procesos semánticos o de comprensión de textos. Estos procesos constituyen una de las dificultades principales en un sistema educativo donde la transmisión de conocimientos organizados se produce principalmente a través de medios escritos.
Los procesos semánticos no es algo que se adquiera espontáneamente sino que se asienta con la práctica.
La comprensión de textos es un proceso complejo que exige del lector dos importantes tareas: la extracción de significado y la integración en la memoria. Será posible siempre que se establezca un vínculo entre la información que el lector ya posee y la nueva información que ha comprendido. En cuantos más conocimientos posee un tema mejor se podrá comprender y mayor facilidad tendrá para retenerlo.
A través de la información que el lector va adquiriendo se va creando una estructura mental que le permitirá ir más allá de lo que aparece explícito.
De las mejores formas de evaluar un texto es a través de cuestiones literales e inferenciales por cuestiones literales. Entendemos aquellas preguntas cuya respuesta aparece de forma explícita en el texto.
Las cuestiones inferenciales son aquellas que no aparecen explícitas en el texto pero que pueden deducirse de él y demuestran una total comprensión de la situación. Algunos de los especialistas en el tema, consideran que la comprensión de un texto es el resultado de los conocimientos y habilidades que aporta el sujeto y las características del propio texto.
Cómo ayuda a la comprensión de los textos la estructura de los mismos
Cuando un lector se enfrenta a la lectura de un texto construye una representación del mismo. Esta representación es producto no solo del conocimiento previo del sujeto, sino también, de las características del mismo.
Las clasificaciones de los tipos de textos han sido variadas, pero las que han conseguido mayor aprobación entre los especialistas, es aquella que afirma que podemos distinguir básicamente tres tipos: narrativos, descriptivos y expositivos. En el caso de los textos narrativos algunas cuestiones que ayudan a identificar la estructura de los mismos, es que aparezcan claramente ¿Dónde ocurrió? ¿Cuándo? ¿Quiénes son sus personajes principales?, etc. La interrogación o esquematización de esta estructura facilitará tanto el recuerdo como la comprensión del escrito.
En el caso de los textos expositivos la complejidad es mayor. Meyer (1984), clasifica los textos en cinco tipos: problema-solución, causalidad, descripción, comparación y colección; lo cual constituye un número reducido y manejable, lo que facilita la identificación de su estructura y la comprensión de de la misma. Pero sin duda, el proceso más complejo para la comprensión de un texto, está a la hora de hacer deducciones y comprender lo que está explícito en el texto, por eso se han creado estrategias que ayudan a obtener las informaciones que aparecen en el texto implícitamente pero que forman parte del mismo. Por ejemplo, que se localice en el texto las acciones sobre las que es necesario hacer inferencia, explicando que deben completar la información que está en el texto, citando otros textos, colocando entre paréntesis el texto recomendado, con el nombre del autor y la fecha.
Otra estrategia utilizada en la estructura de los textos para su mejor comprensión es la visual, haciendo una simetría entre lo escrito y lo plasmado.
Entre las estructuras típicas de las exposiciones, que ponen de manifiesto los propósitos del autor, están las siguientes:
a) Enumeración: relación de una serie de rasgos o componentes de un mismo nivel sobre un determinado asunto o tema.
b) Secuencia temporal: presentación de acontecimientos siguiendo un orden temporal. Meyer incluye esta estructura junto con la anterior dentro de la estructura que llama ‘colección’.
c) Causación: estructura que presenta la relación de causalidad entre dos ideas o acontecimientos.
d) Respuesta: problema-solución: se enuncia un problema y se proponen las soluciones al mismo.
e) Descripción: se proporciona información sobre algún tema, proporcionando las características y rasgos del mismo.
Estas superestructuras expositivas forman parte, muchas veces incrustadas unas en otras, de la mayor parte de los textos que se utilizan en el ámbito escolar. Su adecuada presentación y explicitación por parte del autor, y su conocimiento por parte del alumno facilitan la comprensión y el recuerdo, permitiendo, por tanto, el aprendizaje de los conocimientos que incluye. La correcta señalización y el conocimiento de las superestructuras de las exposiciones resulta especialmente importante, ya que este tipo de textos suelen incluir información nueva y, por tanto, el lector no puede basarse en sus conocimientos sobre el tema para construir una adecuada macroestructura.
En nuestro intento de caracterizar la representación de la estructura del texto por parte del sistema cognitivo humano, a otorgar un papel importantísimo a los conocimientos que el sujeto aporta a la comprensión.
Estos conocimientos actúan en los distintos niveles del proceso de comprensión, reduciendo la complejidad del proceso.
Los conocimientos lingüísticos sobre las letras, adquirida tras años de práctica en la escuela lo que permiten identificar un patrón gráfico como una palabra y acceder a su significado léxico.
El conocimiento previo de un tema determinado facilita la formación de una correcta macroestructura de los textos, entre las ideas principales y las accesorias. Es también el conocimiento sobre cómo están organizados los diferentes tipos de textos ya sean estos narraciones, artículos científicos o exposiciones con propósitos educativos, y el que permite aplicar una estrategia estructural, que permite la eficaz construcción de una presentación coherente. Además de todos estos conocimientos y su aplicación en la comprensión de texto exige del sujeto un acuerdo central y regulación de su recurso cognitivo y resalta el carácter estratégico de estos conocimientos.
No es suficiente poseer conocimientos declarativos sobre el mundo o la estructura expositiva, es necesario poseer también procedimientos específicos, estrategias, y aplicados en forma autorregulada, de manera que permitan realizar las tareas de comprensión de un texto, construyendo una macroestructura completa y detallada.
Las teorías de Schank y Rumelhart sobre la organización esquemática de los conocimientos
La creciente importancia otorgada a los procesos constructivos en la comprensión y memoria de texto ha ido unida al desarrollo de las teorías sobre la organización esquemática del conocimiento. La teoría de Roger Schank sobre los ‘guiones’, y la teoría de David Rumelhart sobre los esquemas.
Los guiones (Schank y Abelson, 1977) sirven para caracterizar los conocimientos que los sujetos tienen sobre las situaciones convencionales, como la de ir a comer a un restaurante, y que tanta importancia tienen en la comprensión. Un sistema cognitivo que no pase a un conocimiento de la secuencia de acciones, personajes y objetos que incluye el guión de ir a comer a un restaurante, no podría construir una representación coherente del siguiente párrafo.
‘El ministro había quedado con el subsecretario en el restaurante. El camarero les trajo el menú. Utilizaron la tarjeta para pagar la cuenta y felicitaron al cocinero’.
Estas oraciones pueden ser conectadas mediante nuestro conocimiento del mundo. Organizado en estructuras como los guiones y no porque exista una conexión referencial completa entre ellas; es decir, las inferencias que debemos realizar para construir una representación coherente de este párrafo, las hacemos a partir de nuestro conocimiento almacenado en forma de guiones.
Schank (1982) ha propuesto también otros tipos de estructuras o paquetes de conocimiento como los planes. MOP (paquetes de organización de la memoria), que están asociados a las intenciones y metas que tiene la conducta de la gente y que especifican la manera de conseguirlas.
Si la teoría de Schank sobre los guiones ha sido aplicada con notable éxito en diferentes campos, ha sido, sin embargo, a partir de la teoría del esquema desde donde se ha tratado de explicar todo el procesamiento humano de información.
Los esquemas (Rumelhart, 1980) son estructuras de datos para la representación de conceptos genéricos almacenados en la memoria. Los esquemas poseen variables cuyos valores deben rellenarse, ya sea mediante la información ambiental, la almacenada en la memoria o infiriendo los ‘valores por defecto’. Asimismo, los esquemas están organizados jerárquicamente y representan conocimientos de diferentes tipos y a todos los niveles de abstracción. Pero los esquemas no son sólo estructuras conceptuales, sino que son procesos activos mediante los cuales el sistema cognitivo humano interactúa con el medio y construye una representación del mismo.
La teoría del esquema concibe la comprensión de textos como un proceso de comprobación de hipótesis, en el que el sujeto a partir de los indicios que proporciona el texto genera determinados esquemas-hipótesis que se evalúan contrastándolas con las oraciones sucesivas hasta lograr una interpretación consistente.
De acuerdo con la teoría del esquema (Rumelhart, 1980), existen tres posibles explicaciones de la interpretación incorrecta de un texto. En primer lugar, el lector puede no tener los esquemas apropiados y, por tanto, está imposibilitado para comprender el mensaje. En segundo lugar, el lector puede tener los esquemas necesarios, pero el escritor no le proporciona los indicios que necesita. Por ultimo, el lector puede encontrar una interpretación consistente del texto, pero no es la que se había propuesto el escritor.
Las estrategias en la comprensión y memoria de los textos
Las estrategias constituyen nuestro conocimiento procedimental sobre la comprensión del discurso o del texto, y su aplicación puede caracterizarse como un proceso de comprobación de hipótesis que garantiza la optimación de los recursos disponibles y contribuye a hacer abordajes computacionalmente de los procesos de comprensión y memoria de textos.
El uso de las estrategias o de las distintas estrategias depende prácticamente del nivel de conocimientos previos que posea el sujeto sobre el texto. Es decir, que si una persona con una experiencia de cinco años en psicología se compara con una que esté iniciando la carrera y se le pida que hablen sobre Freud, es obvio que la persona con más experiencia tenga resultados superiores.
La mayoría de las estrategias de comprensión de textos son aprendidas y practicadas frecuentemente, convirtiéndose en automáticas.
Dentro de las estrategias en la comprensión y memoria de textos podemos mencionar las que han sido muy destacadas por numerosas investigaciones:
1. La identificación de ideas principales: es quizás la más importante de las estrategias metacognitivas y son la base para la construcción de otras estrategias más complejas como la elaboración de resúmenes y esquemas estructurales. Uno de los autores que más interés ha presentado por esta estrategia ha sido Barman (1984-1990).
2. La sumarización: es una adquisición fundamental que distingue a los buenos lectores de los menos hábiles. Esta implica la previa identificación de las ideas principales del texto, la aplicación de las macro-reglas para sintetizar la información y la conexión de esta información para la formación de un nuevo texto.
3. La elaboración de esquemas: consiste en destacar mediante la propia presentación, y no únicamente mediante el texto, la estructura lógica de las ideas principales que aparecen en el texto.
4. La relectura: esta permite la evaluación ‘sobre la marcha’ de la comprensión y, por tanto se convierte en un eje fundamental para la autorregulación y el control de proceso de comprensión. Nos ayuda a mantener coherencia global y recordar parte importante del texto.
jueves, 7 de mayo de 2009
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