miércoles, 5 de abril de 2017

ESTRÉS Y BURNOUT EN EL PERIODISMO Y EN OTRAS PROFESIONES




ESTRÉS Y BURNOUT EN EL PERIODISMO Y EN OTRAS PROFESIONES

Por José Tavárez

En el contexto del Día Nacional del Periodismo, que se celebra el 5 de abril en homenaje a la publicación en 1821 de El Telégrafo Constitucional, primer periódico dominicano, dirigido por Antonio María Pineda y la colaboración activa de José Núñez de Cáceres, hemos querido reflexionar sobre el estrés y el burnout que afectan de manera especial a profesionales de carreras vocacionales como el periodismo, las áreas de la salud y la educación.

Empecemos por recordar qué es el estrés, el más frecuente de los trastornos psicosociales que afectan a la presente generación. Se trata de un sentimiento de tensión física o emocional que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. Se presenta como una reacción de nuestro cuerpo a un desafío o demanda, y en pequeñas dosis puede ser positivo, porque nos puede ayudar a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite, pero cuando se prolonga daña la salud de las personas.

Una forma extrema de estrés es el llamado “Síndrome de Burnout”, también denominado síndrome del quemado. Lo típico de este trastorno emocional, que suele estar vinculado al ámbito laboral y al estilo de vida del empleado, es que tiene consecuencias graves, tanto a nivel físico como psicológico. Las personas afectadas por el “burnout” manifiestan síntomas de depresión, ansiedad, irritabilidad y fatiga crónica, lo que a su vez se traduce en baja laboral, disfunciones en la vida familiar y aislamiento social.

Se ha demostrado que los profesionales de la salud y los docentes son los más propensos a padecer estrés y burnout, pero el periodismo tiene características que también le hacen vulnerable a estos trastornos. Esto se debe principalmente a que los periodistas son propensos al agotamiento emocional que resulta de realizar actividades rutinarias, tener sobrecarga laboral, inestabilidad en el trabajo, ingresos insuficientes y vivir urgidos por el tiempo. Cuando estos componentes se conjugan con problemas sociales o familiares se crean las condiciones para una “tormenta perfecta” generadora  de estrés y burnout.

Es conveniente que los hombres y mujeres ligados a la profesión periodística y afines estén atentos a una serie de síntomas que pudieran están indicando que el estrés está presente o el burnout está invadiendo su vida. Entre los indicadores más notables están: Problemas digestivos (dolor de estómago, diarrea, estreñimiento, etc.), mala memoria, irritabilidad, dolores y achaques frecuentes,  falta de energía o concentración, problemas sexuales, rigidez o tensión muscular, cansancio frecuente, trastornos del sueño, uso de alcohol o drogas para relajarse, entre otros.

Algunos se estarán preguntando ¿Qué hacer para prevenir el estrés y el burnout? Veamos algunas recomendaciones propias y de los expertos que han abordado la cuestión: 

1.       Conviene organiza la agenda diaria de trabajo. Cuando sabes qué esperar y que harás durante el día sentirás más tranquilidad. Muchas tensiones provienen de la incertidumbre que acarrea la falta de planificación.

2.       La asertividad es una buena compañera de viaje por la vida, evite comprometerse más allá de lo que puede realmente cumplir, un “no puedo” previene mucho estrés.
3.       Levantarse temprano tiene muchos beneficios, empezando porque nos obliga a acostarnos a una hora prudente. Si tienes más tiempo para hacer tu rutina mañanera te sentirás más relajado, porque puedes hacer las cosas, incluyendo el aseo personal, sin estrés.
4.        La buena alimentación no puede faltar. Desayunar bien, tomando en cuenta los nutrientes necesarios para una vida saludable. En especial se recomienda una dieta balanceada que incluya vitamina C, vitamina A, ácido fólico y zinc, esto contribuye a reducir los efectos negativos que causa estrés al sistema inmune. 

5.       Ya en el trabajo es bueno establecer prioridades, controlar el teléfono de manera que no nos pasemos pegados a él todo el día. A propósito de esto recomiendo consultar el inteligente esquema para el uso del tiempo del doctor Stephen Covey, llamado por él “La matriz del tiempo” (http://www.integramasmas.com/la-matriz-de-steven-covey-y-su-aplicacion-a-la-productividad/}.
6.       Para reducir el cansancio mental y el impacto de la mala postura, es importante tomar un descanso al menos una vez cada hora.  Para ello conviene levantarse, estirarse y caminar por el lugar donde estemos trabajando, y aprovechar para un automasaje de las manos.
7.       El momento de comer es sagrado, por nada se debe comer en el escritorio, aunque dispongamos de poco tiempo cuidemos la calidad de este momento.

8.       Puede ayudar el tomar una infusión relajante o agua, cuidado con el exceso de café, es mejor té verde o cualquier otro tipo de té. También contribuye a reducir el estrés respirar profundamente, escuchar música ambiental y reír con frecuencia.
9.       Tanto como sea posible evitar los conflictos en el medio laboral y en la calle, hay muchas personas tensas ante las cuales un poco de tolerancia evita males mayores: ceda el paso, si ya va retrasado cuídese de añadir más problemas a causa de la prisa, recuerde que nadie es perfecto, empezando por nosotros mismos.

10.   Organice su espacio y hágalo tan confortable como le sea posible, las plantas son excelentes compañeras y contribuyen a reducir estrés en el hábitat en el que nos desenvolvemos.
11.   Tener presente que no todo es trabajo, hay que vivir también. Por eso en nuestro estilo de vida debemos incluir el ejercicio, la diversión sana, aprender a desconectarse de las obligaciones laborales, y sobre todas las cosas dormir lo necesario para reponer energías y ayudar a que nuestro cerebro sea más eficiente en las tareas intelectuales y en el control de las emociones.
Espero que estas ideas puedan ser de provecho para los periodistas, educadores y personal de salud, quienes tienen mayor riesgo de ser afectados por el estrés y el burnout.