ESTRÉS Y BURNOUT EN EL
PERIODISMO Y EN OTRAS PROFESIONES
Por José Tavárez
En el contexto del Día Nacional del Periodismo, que se celebra el 5 de abril en homenaje a la publicación en 1821 de El Telégrafo Constitucional,
primer periódico dominicano, dirigido por Antonio María Pineda y la
colaboración activa de José Núñez de Cáceres, hemos querido reflexionar sobre
el estrés y el burnout que afectan de manera especial a profesionales de
carreras vocacionales como el periodismo, las áreas de la salud y la educación.
Empecemos por recordar qué es el estrés, el
más frecuente de los trastornos psicosociales que afectan a la presente
generación. Se trata de un sentimiento de tensión física o emocional que
puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno
frustrado, furioso o nervioso. Se presenta como una reacción de nuestro cuerpo
a un desafío o demanda, y en pequeñas dosis puede ser positivo, porque nos
puede ayudar a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite, pero cuando se
prolonga daña la salud de las personas.
Una forma extrema de estrés es el llamado “Síndrome de Burnout”,
también denominado síndrome del quemado. Lo típico de este trastorno emocional,
que suele estar vinculado al ámbito laboral y al estilo de vida del empleado,
es que tiene consecuencias graves, tanto a nivel físico como psicológico. Las
personas afectadas por el “burnout” manifiestan síntomas de depresión,
ansiedad, irritabilidad y fatiga crónica, lo que a su vez se traduce en baja
laboral, disfunciones en la vida familiar y aislamiento social.
Se ha demostrado que los profesionales de la salud y los
docentes son los más propensos a padecer estrés y burnout, pero el periodismo
tiene características que también le hacen vulnerable a estos trastornos. Esto
se debe principalmente a que los periodistas son propensos al agotamiento
emocional que resulta de realizar actividades rutinarias, tener sobrecarga
laboral, inestabilidad en el trabajo, ingresos insuficientes y vivir urgidos
por el tiempo. Cuando estos componentes se conjugan con problemas sociales o
familiares se crean las condiciones para una “tormenta perfecta” generadora de estrés y burnout.
Es conveniente que los hombres y mujeres ligados a la
profesión periodística y afines estén atentos a una serie de síntomas que pudieran
están indicando que el estrés está presente o el burnout está invadiendo su
vida. Entre los indicadores más notables están: Problemas digestivos (dolor de
estómago, diarrea, estreñimiento, etc.), mala memoria, irritabilidad, dolores y
achaques frecuentes, falta de energía o
concentración, problemas sexuales, rigidez o tensión muscular, cansancio
frecuente, trastornos del sueño, uso de alcohol o drogas para relajarse, entre
otros.
Algunos se estarán preguntando ¿Qué hacer para prevenir el
estrés y el burnout? Veamos algunas recomendaciones propias y de los expertos
que han abordado la cuestión:
1.
Conviene organiza la agenda diaria de trabajo.
Cuando sabes qué esperar y que harás durante el día sentirás más tranquilidad.
Muchas tensiones provienen de la incertidumbre que acarrea la falta de
planificación.
2.
La asertividad es una buena compañera de viaje
por la vida, evite comprometerse más allá de lo que puede realmente cumplir, un
“no puedo” previene mucho estrés.
3.
Levantarse temprano tiene muchos beneficios,
empezando porque nos obliga a acostarnos a una hora prudente. Si tienes más
tiempo para hacer tu rutina mañanera te sentirás más relajado, porque puedes
hacer las cosas, incluyendo el aseo personal, sin estrés.
4.
La buena
alimentación no puede faltar. Desayunar bien, tomando en cuenta los nutrientes
necesarios para una vida saludable. En especial se recomienda una dieta
balanceada que incluya vitamina C, vitamina A, ácido fólico y zinc, esto
contribuye a reducir los efectos negativos que causa estrés al sistema inmune.
5.
Ya en el trabajo es bueno establecer prioridades,
controlar el teléfono de manera que no nos pasemos pegados a él todo el día. A
propósito de esto recomiendo consultar el inteligente esquema para el uso del
tiempo del doctor Stephen Covey, llamado por él “La matriz del tiempo” (http://www.integramasmas.com/la-matriz-de-steven-covey-y-su-aplicacion-a-la-productividad/}.
6.
Para reducir el cansancio mental y el impacto de
la mala postura, es importante tomar un descanso al menos una vez cada
hora. Para ello conviene levantarse, estirarse y caminar por el lugar
donde estemos trabajando, y aprovechar para un automasaje de las manos.
7.
El momento de comer es sagrado, por nada se debe
comer en el escritorio, aunque dispongamos de poco tiempo cuidemos la calidad
de este momento.
8.
Puede ayudar el tomar una infusión relajante o
agua, cuidado con el exceso de café, es mejor té verde o cualquier otro tipo de
té. También contribuye a reducir el estrés respirar profundamente, escuchar
música ambiental y reír con frecuencia.
9.
Tanto como sea posible evitar los conflictos en
el medio laboral y en la calle, hay muchas personas tensas ante las cuales un
poco de tolerancia evita males mayores: ceda el paso, si ya va retrasado
cuídese de añadir más problemas a causa de la prisa, recuerde que nadie es
perfecto, empezando por nosotros mismos.
10.
Organice su espacio y hágalo tan confortable
como le sea posible, las plantas son excelentes compañeras y contribuyen a
reducir estrés en el hábitat en el que nos desenvolvemos.
11.
Tener presente que no todo es trabajo, hay que
vivir también. Por eso en nuestro estilo de vida debemos incluir el ejercicio,
la diversión sana, aprender a desconectarse de las obligaciones laborales, y
sobre todas las cosas dormir lo necesario para reponer energías y ayudar a que
nuestro cerebro sea más eficiente en las tareas intelectuales y en el control
de las emociones.
Espero que estas ideas puedan ser de provecho para los periodistas,
educadores y personal de salud, quienes tienen mayor riesgo de ser afectados
por el estrés y el burnout.